Las hormonas son pequeñas moléculas que ejercen de mensajeras químicas en nuestro cuerpo. Se fabrican en las glándulas endocrinas del organismo, como la tiroides, las glándulas suprarrenales (adrenalina, cortisol), el páncreas (insulina)... En los hombres también se producen en los testículos (testosterona), y en las mujeres en los ovarios (estrógenos). El funcionamiento de estas glándulas está regulado por la hipófisis, que es una especie de glándula central que, a su vez, está regulada por el hipotálamo, que se encuentra en la base del cerebro. Son muy activas, ya que pequeñas cantidades son capaces de producir grandes cambios en todo el cuerpo. Y aunque a menudo, cuando escuchamos a hablar de hormonas, pensamos en la adolescencia, la menstruación y la menopausia, lo cierto es que su alcance va mucho más allá... Además de controlar muchas de las funciones de nuestro organismo, regulan nuestras defensas e influyen en nuestras emociones. De hecho, las hormonas se relacionan con funciones vitales tales como el sueño, el cansancio, el apetito o el humor.